Transporte público

Abarca varios modos. Todos ellos con un cierto nivel de financiación por parte de la Administración Pública (a excepción del taxi).

Siempre con la eterna discusión sobre las tarifas: más caros para no ser tan deficitarios o más baratos para inducir demanda. ¿Realmente es el precio el que disuade su uso y lleva a la ciudadanía a utilizar el vehículo privado?

Algunos (especialmente los ferroviarios: metro, ferrocarril, tranvía) gozan de vía exclusiva y prioridad ofreciendo fiabilidad y puntualidad. Otros, como el autobús comparte vía con el tráfico sufriendo retrasos en la congestión, si bien en nuestra ciudad (como en otras) se le dota de prioridad mediante carriles bus o, más recientemente, permitiéndole utilizar la plataforma reservada hasta entonces solo para el tranvía.

Si lo desea puede participar directamente en el proceso completando esta encuesta

1 Comment

  1. Alvaro G.O.

    Para mi la clave está en fijar un «precio único del billete» para todos los medios de transporte (metro, autobus, tren, tranvía…) y poder combinarlos gratuitamente durante 60 minutos.
    Es el primer y necesario paso para poder racionalizar los medios disponibles. Nadie querrá coger el autobús si el metro hace el mismo recorrido, más eficiente -más rápido y con mayor frecuencia- y los 2 transportes tuvieran el mismo precio. Así se eliminarían duplicidades en recorridos iguales-equivalentes. La gestión de los transportes públicos debe de ser integral, y no tan fragmentada como lo es hoy.
    Se podrían suprimir líneas de autobús innecesarias y, a cambio, ampliar frecuencias de otras. Gracias a una mejor gestión de los medios disponibles se acabaría con la absurda demanda inversora de que todos los barrios quieran el metro o el tranvía… gestionando mejor los medios existentes hay mucho margen de mejora.
    También reduciría el número de paradas de Bilbobus a cambio de aumentar la frecuencia y un menor tiempo de viaje.
    Con todo ello, reduciría la brecha actual entre metro y autobus.